Nota del Autor

"Dulces Lunas" está escrito en

Fragmentos

Sueños

 

Los Fragmentos representa la memoria de Kael,

mientras que los Sueños  provienen de la vida de Carlos

 

KL

Basado en un Sueño (fragmento 2)

"Despierta y sueña"

Por Carlos Domínguez Pineda

No entiendo, todo está oscuro. Negro…frío. No recordaba que el despertar fuese así; me froto la vista; empiezo a distinguir como surgen mis hermanos, van despertando uno a uno, y con ello el universo empieza a iluminarse.

 

Niyael, mi hermana se acerca.

 

-“Kaes, dónde está Liriel”

 

Su pregunta me hace sentir triste… nunca había estado sin ella, y entonces grito “¡LIRIEL!”… Nada, no hay respuesta. Me concentro, no la siento… la he perdido. Recuerdo los triángulos y decido unirlos, he formado una estrella de seis picos, y he jurado mantener esos triángulos juntos y a mi lado en memoria a mi amada, hasta encontrarla. Esa estrella representa la LUZ, pues es la fuerza creadora de nuestro ser, nos abre caminos, nos guía, es nuestro hogar, nuestro escudo; principio y fin;  alfa y omega. El origen de todo, es la viva fotografía del principio y fin de los tiempos.

 

Pero sigo triste. Quiero dormir. Quizá decida nacer un día en un nuevo ser. Sólo me reconforta saber que Liriel aún existe ¿cómo lo sé? Mi existencia es prueba de ello, si ella desaparece, yo también. Y viceversa.

 

Extraño sus rizos dorados, el brillo de sus ojos amarillos, la suavidad de su esencia,  y cada flor de aire me la recuerda. Su aroma, ese aroma que nacía de ella, perfume de esencias similares a las rosas terrestres, bañadas con los cantos de las aves de fuego, y los trinos de las aves de hielo que habitaban Emmori-el.

 

La música del universo me la recuerda a cada instante, la danza de la existencia no está completa sin ella. Prefiero dormir, apagar un instante mi ser; a menos que algo fuerte suceda. Soy un príncipe que sin su amada no quiere cuidar nada. Me apago un instante, y conmigo mi estrella.

 

Dulces Lunas Liriel, donde sea que ellas te iluminen

 

 

Basado en un Sueño

Sueño 1

Por Carlos Dominguez Pineda

 

Aquí estoy de nuevo, parado a mitad de un jardín que me resulta familiar; la oscuridad es infinita y al parecer el tiempo aquí no existe…Poco a poco comienzo a distinguir,  todo sigue igual. Al fondo, veo de nueva cuenta algo parecido a un cementerio, y ahí… parada está ella, una niña de la misma edad que yo, siete años.

 

 Me acerco y distingo poco a poco sus rasgos, la cabellera dorada y rizada que le llega hasta la espalda, los ojos de un color extraño, cual si fuese dorado muy claro, parecido a un tono amarillo; su vestimenta blanca y larga le cubre el cuerpo entero.

 

“Kael”, me ha llamado. No contesto pues desconozco ese nombre. “Kael”, repite ella; y mi corazón da un brinco extraño, como si desde lo más profundo de él o de mi conciencia recordara ese nombre.

 

“Todos tenemos un nombre único e irrepetible, el que les asignan en este mundo es sólo transitorio, no permanente. El tuyo es Kael

 

De pronto, un aroma a flores llega a mi sueño... el cementerio comienza a cobrar vida pues de las tumbas veo salir a los muertos que con el contacto del exterior retoman su forma viva. No existe miedo en mí, sólo asombro ante la grandeza de la cual soy testigo. De pronto... ella se ha ido.

 

Despierto, veo a mi alrededor... sólo el brillo de la Luna que adorna la oscura noche; sigo siendo yo, Carlos, no Kael. No quiero olvidar ese nombre y lo primero que hago es dibujar 2 letras: KL

 

 Dulces Lunas Liriel, donde sea que ellas te iluminen

continuará...

 

Basado en un Sueño (fragmento 1)

La Confusión y el final de Emmoriel

Por Carlos Domínguez Pineda

 

     No sé bien en que momento de la existencia… pero pasó. Dejé a Liriel un instante; pese a que ella me pedía que no lo hiciera. Descendí hasta la base del enorme portón, lo toqué y en ese instante me miré en otro cuerpo, con otra familia, con una madre amorosa; ¡qué sensación! Era algo diferente. Vi una mujer que me amaba; y yo a ella. Pero no la conocía, era la primera vez que la veía. Oí mi nombre, bueno en ese cuerpo… Carlos, Karl, Karol.

 

Tanta fue mi exitación que alcé el vuelo; quise mirar detrás del portón; varios hermanos me siguieron. “NO PASEN” decía una voz. Pero mis oídos y mente se ensordecieron. Sólo deseaba ver más allá. Los muros cambiaron de color. Me volví fuego y de pronto… casi a punto de  pasar el alto muro sentí un golpe muy fuerte en todo mi ser, tanto que me arrojo cual catapulta a su piedra. Llegue hasta Liriel, pero al levantarme y quedar frente a ella, mi razón y mi amor estaban divididos. Pensé… y me perdí.

 

“Perdóname amor, pero creo que debo buscar lo que acabo de ver, vi otro amor y no eras tú, algo nos aguarda tras ese portal”

 

Liriel por vez primera lloró, mi amor quedo dividido por buscar algo que no tenía. Comenzaba en mi algo de humanidad, ahora lo entiendo. Liriel, mi amor  me pedía no separarme, pero no la escuché.

 

Volé y en mi túnica una marca comenzó a surgir, un triangulo apuntando arriba, miré a Liriel y en su vestimenta tenía ya una triángulo hacia abajo. Sí, aunque nos separarnos estábamos destinados a ser uno por siempre.  Sin importar el tiempo que pase, tarde o temprano estaremos juntos de nuevo.

 

En eso… un sonido aterrador se apoderó del ambiente, los colores desaparecían, las luces que éramos empezábamos a perder energía “todos júntense, ya viene de nuevo” Sí, otra vez nuestra amada fuerza creadora volvía a dormir…pasaba cíclicamente y debíamos estar juntos todos, cada uno con su complemento. Busqué a Liriel, pero al encontrarla mi luz se extinguía.

 

Lloró y fue lo último que vi porque cuando nuestra fuerza duerme, nosotros dormimos con ella; y será hasta que ella despierte que volvamos a existir. Sólo que… estaré sólo. Vagaré la eternidad buscando a Liriel; o será que… comenzaré una vida mortal y fue ello lo que vi en los muros de Emmori-el

 

Liriel, sé que el tiempo mortal en cuerpos humanos una eternidad es bastante; pero tu esencia y la mía sabe bien que para nosotros el tiempo no nos afecta;  ya llegará el día en que regreses a mi y que yo vuelva a ti. Mientras… vive feliz donde sea que estés. Sólo en sueños vivamos juntos. Te amo Liriel.

 

 

 

UN SECRETO DE LA CASA DE EL

 

Mi avatar cuando sueño se llama Carlos; él  es mortal, yo no. Desde siempre he existido. A decir verdad somos varios quienes hemos traspasado los límites del tiempo. No es nada especial. Verán, los humanos desde sus primeros miedos y necesidades de sentirse protegidos, así como de buscar respuestas a lo que no conocen, han creado dioses. Sí, los han creado.

 

 

continuará...

 

El Sueño de Kael

Liriel llego de pronto, cual impacto no esperado

Apagó de un soplo las velas, y con su voz ilumino el cuarto

 

Mi-KaeL:

 

“No he de llegar aún, no mientras estés con ella

Mira mis ojos KaeS, que no se te olviden nunca

Huele mi aroma KaeL, que por siempre cubra tu cuerpo

Siente mi energía pura…siempre ha, es y seguirá siendo tuya”

 

“Tú mi León Divino, tú mi guardián, mi niño.

Tú mi caluroso esposo, mi fiel compañero.

El poderoso guerrero, el más tierno cordero

No llores más mi ausencia, porque nunca te he dejado sólo”

 

“Cierras a la noche tus ojos,  soy yo quien vela tus sueños

Miras el cielo a diario…buscando el hogar perdido

De la casa de Venus, la cual la tu Luna cobija

Mis cantos a diario… yo a ti suspiro”

 

“Mil y un canciones de amor, no son nada con lo que sentimos

No estás solo amor mío; tu Liriel está contigo

Sonríe de nuevo, oírte reír quiero. Yo tu reina lo ordeno”

Vive la pasajera vida, que pasajera es al fin y al cabo.

 

“Busca de nuevo el muro, y con tus yemas busca mi esencia

Emprende el vuelo entonces y cruza los tiempos conmigo

Dejo mi sello en tu boca, mi calor entre tus piernas…tu placer es el mío.

“Salve KaeL Merov, aquí estoy…aquí sigo”

 

01.01.09

3:45 A.M.

Desde la Casa de Venus, al Ombligo de la Luna

Tú me eternizas y yo te inmortalizo. Pero ambos SOMOS UNO

ALeRiS-LiRieL

 

Desperté, suspiré y en mi alma… sentí paz.

KL

 

Dulces Lunas Liriel, donde sea que ellas te iluminen

 

LLAVES DE LUNA

LLAVES DE LUNA

Carlos D. Pineda

 
De allá, de donde vengo, Luna llamamos a la galaxia entera. Pero aquí; en este mundo; Luna es el faro que a la Tierra de noche ilumina. Es la misma que sobre mi se estaciona, la que con su luz el firmamento cubre. La que tú miras y con ella me sientes. Con los rayos de las Lunas Nosotros viajamos. Pero con esta Luna…al menos en sueños quiero verte.

 

Dame tu aroma doncella, úntalo por toda mi piel, recorre desnuda mi cuerpo…yo probaré de tu miel.

 

Desnudos dos cuerpos la Luna ilumina, desnudas las almas su luz acaricia. Se abren las puertas, secretos y vidas.

 

Ya tus caderas mis manos sujetan, tu de mi centro lanzas un grito. Siento la sangre, el sudor…el frío; de un calor tan intenso entre tu cuerpo y el mío.

 

¡Gimes!... yo grito. Me arañas, yo gimo. En el vaivén de esta danza con tu ritmo y el mío. Se estremece tu cuerpo y de tu pecho bebo; yo sediento siempre… de todo tu ser divino.

 

Sudas, y con mi boca humecto tu abdomen… mis manos entre tus piernas se pierden. Quiero fundirme a tu cuerpo, perder mi vientre en el tuyo, sentir mi pecho a tus senos, mirarme en el espejo de tus ojos. Despeinar tus largos cabellos y con un beso sellar este sueño.

 

La luna está por dormir, con ella me voy de tu lado. Hasta otra noche mi amada; hasta otro sueño nocturno. No tengas cuidado. Yo guardaré este secreto.

 

Desde el Ombligo de la Luna

Entre sueños húmedos y rojos.

KaeL.